Es un profundo análisis sobre el lugar que ocupa la mujer en la sociedad y la mujer con respecto a la literatura. Realiza unas reflexiones a largo de seis capítulos para llegar a la conclusión que una mujer para escribir necesita libertad, independencia pero sobre todo un cuarto propio. Es sencillo como la vida misma y a la vez complicado por ser muy analítico en situaciones reales, con la pobreza del sexo femenino, con la no-posesión del destino femenino.
Interesante y profundo ensayo. La mujer y la literatura.
ResponderEliminarSe puede estar más o menos de acuerdo con las tesis expuestas por Virginia Woolf, pero no deja de ser una prosa con fuerza.
Gran capacidad para imaginar y deducir ideas de una escena de la vida cotidiana, como la del bedel.
En los capítulos 3º y 4º hace un recorrido histórico-literario acerca de la dificultad que ha encontrado la Mujer en todas las épocas para ser mujer.
Difícil comienzo, para escribir un cuando la mujer esta condicionada a su labor domestica y crianza.
La conclusión es un espacio vital, cuarto propio, para expresar Libertad y una economía saneada.
La parte cómica del libro, “el gato rabón”
Isabel: Así a la cara, te lo digo. DISCREPO.
EliminarNo son tesis, son datos e historia; de forma más o menos descarnada, descontextualizada, pero es HISTORIA de los avatares de la condición de mujer de toda condición.
Será por eso, que ahora así nos va?
Arriba la mujer...