Muy del estilo de Jean Austen, se lee fácil. Es una crítica de la sociedad burguesa del S.XIX, de la hipocresía, del matrimonio...En la reunión del Club de Lectura comentábamos el libro como si habláramos de gente conocida, en vez de hablar de los personajes, y es porque la autora nos los presenta de una forma sencilla y cercana. Sin haber muchos personajes; hay un personaje con la "cara dura", otro que es "un fantasma", otra que "carece de belleza, talento, ingenio o educación" y también hay personajes elegantes, cultos, etc. Además reflexiona sobre "instruir y martirizar como sinónimos", sobre la palabra"precioso"...A mi me encanta el libro, es enriquecedor.
